Las decisiones económicas y financieras se toman en
condiciones de incertidumbre, siempre hay riesgo de que los tomadores de
decisiones seleccionen las alternativas equivocadas e incurran en una fuerte
pérdida.
En ese sentido, la aportación del auditor independiente
consiste en dar credibilidad a la información. En este contexto, la
credibilidad significa que la información debe creerse, es decir, merece la
confianza de los usuarios internos y externos, tales como: los accionistas, acreedores,
funcionarios gubernamentales, clientes y todos los interesados. Estos últimos se
sirven de la información para tomas decisiones económicas y financieras.
El riesgo disminuye gracias a la credibilidad que le dan los
auditores a los estados financieros. De manera más exacta, aminoran el riesgo
de la información, es decir, el riesgo de que la información financiera con que
se toma una decisión haya sido falseada.
En la auditoría se buscan y verifican los registros contables y se examinan otros
documentos que den soporte a los estados
financieros. Los auditores logran entender el control interno de la empresa, inspeccionan
documentos, observan los activos, hacen preguntas dentro de la empresa y fuera
de ella, y realizan otros procedimientos. Así reúnen evidencias necesarias para emitir un informe (dictamen). En él que
señalan que, en su opinión, los estados financieros ha sido realizado de
conformidad con las Normas Internacionales de Contabilidad/Normas Internacionales
de Información financiera, y también especificando que la auditoría fue
realizada de conformidad con las Normas
Internacionales de Auditoria.
Los estados financieros auditados son el medio aceptado con
que las empresas o instituciones presentan sus resultados operativos y su posición
financiera. El adjetivo auditados, aplicado a los estados financieros,
significa que el balance general, el estado de resultados, de utilidades
retenidas y el flujo de efectivo se acompañan de un informe preparado por
contadores públicos independientes que expresan su opinión profesional sobre la
objetividad de dichos estados financieros.
No son muy confiables los estados financieros preparados por
la gerencia y trasmitidos a externos, sin que antes sean auditados por
contadores independientes. Al dar a conocer su administración del negocio, los
ejecutivos difícilmente serán enteramente imparciales y objetivos.
En la historia financiera y económica, muchas empresas han
maquillados sus estados financieros, en algunos casos han omitido algunos
pasivos en el balance general y en otros casos han reportado ganancia ficticias.
El principal objetivo de la auditoría de los estados financieros es dar la
credibilidad de que las informaciones de suministradas son reales y que cumplen
con las normas contables.
Las evidencias reunidas por los auditores se debe centrar en
si los estados financieros se presentan de conformidad con las normas
contables. De manera más exacta, la auditoria se concentra en las afirmaciones
de la gerencia de que los activos incluidos en el balance general realmente
existen, de que la empresa tiene su propiedad y los derechos, y de que las
valuaciones asignadas se establecieron en conformidad con las normas contables
vigentes. El auditor debe obtener evidencia
para demostrar que el balance general contiene todo el pasivo de la empresa, de
lo contrario daría una idea totalmente errónea porque algunos pasivos
importante fueron omitidos accidentalmente o deliberadamente.
Factores importantes
para auditar los estados financieros
1) Transparencia.- Los estados financieros
auditados son una muestra de gestión gerencial transparente, pues implica un
examen y una opinión por parte de profesionales independientes a la gestión. La
transparencia es fundamental para una empresa, entidad y otras instituciones, y
para merecer la confianza de accionistas, proveedores, gobiernos, y otros.
2) Previene riesgos.-
La auditoría externa es un mecanismo adicional de control a los establecidos
por la Gerencia para las operaciones cotidianas, por lo que fortalece el
sistema de control interno. La auditoría contribuye al mejoramiento del sistema
de control interno de las empresas, pues incluye un examen de dicho sistema,
del cual resultan recomendaciones para la mejora continua y la prevención de riesgos.
Aun cuando este no es el objetivo de una auditoría, los fraudes de importancia
son detectados por los procedimientos de auditoría aplicados.
3) Detecta
distorsiones en la información contable.- Permite a la Gerencia detectar o
corregir oportunamente la mala aplicación de las normas contables, errores de
estimación y de registro que puedan impactar de manera significativa en los
estados financieros y en las declaraciones tributarias de las empresas. Por
esta razón, las empresas también exigen estados financieros auditados a sus
subsidiarias, como un mecanismo de validación de los reportes financieros.
4) Permite
estructurar financiamientos de importancia.- Los estados financieros
auditados son requisito indispensable cuando una empresa desea recurrir al
mercado de capitales o al sistema financiero por importes significativos.
5) Otorga
confiabilidad a la información financiera frente a terceros.- Permite
efectuar análisis financieros sobre bases confiables. Además las instituciones
financieras y los gobiernos, son cada vez más exigente a la hora de solicitar los estados
financieros auditados para otorgar créditos, concursos públicos, contratos
importantes, etc.
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