La contabilidad forense es
una especialidad dentro de la contabilidad, la cual toma vital importancia a partir 2001, a raíz de
los fraudes de auditoría en que incurrieron la Melcont, Arthur Anderson y
Enron, que propiciaron serias crisis en el mundo financiero, lo que motivó que
los grandes mercados bursátiles buscaran mejores alternativas que pudieran
evitar estos tipos de fraudes. Es así que surge la Contabilidad Forense, la
cual busca evitar posibles fraudes de magnitud considerable. Luego de estos
sucesos, Cientos de empresas han sido auditadas, encontrando que muchas estaban
involucradas en el mismo tipo de actividades fraudulentas. Esto creó un sistema
de auditoría, con el fin de garantizar la seguridad financiera de los inversores.
La contabilidad forense es
el uso de la contabilidad para investigar y prevenir posibles fraudes y otros
actos ilegales. A diferencia de un contador financiero, un contador forense es
un detective financiero.
El contador forense requiere
de una amplia experiencia en el campo profesional, debiendo dominar
necesariamente la Auditoria y el Peritaje Contable, así como las normas legales
y civiles que se relacionan y las que penalizan.
La mayor parte del trabajo
de un contador forense es investigar, estas investigaciones se relacionan con
fraude contable y corporativo ante la presentación de las informaciones
financieras inexacta por manipulación intencional. Este cambo de trabajo en la
contabilidad, también abarca los fraudes empresariales, la falsificación,
lavados de activos, entre otros.
La información recopilada y
analizada por un contador forense se utiliza en los litigios contra los que
cometen actos criminales de fraude. Muchas veces, los resultados se entregan a
un abogado para los procedimientos judiciales. Esta información puede incluir
las pruebas, así como la pérdida financiera experimentada por una empresa, el
gobierno, o un individuo, así mismo los contadores forenses a menudo se
utilizan como testigos expertos en estos casos.
Los contables forenses
ayudan a los gobiernos, abogados, tribunales, y a las empresas a detectar
actividades fraudulentas. Esto puede
incluir la malversación de fondos, fraude, lavado de dinero y fraude de
seguros. Incluso se han utilizado para descubrir los activos ocultos en los
casos de divorcio.
Para convertirse en un
contador forense, una licenciatura es la formación mínima requerida. Este grado
puede estar en la contabilidad general o en la contabilidad forense. La mayoría
de los contadores forenses también tiene un título de maestría o un certificado
de postgrado en contabilidad forense.
1 comentarios:
Muy buen artículo para entender la contabilidad forense. Se puede ver más información relacionada con el tema aquí
http://asesoresauditores.blogspot.com.es/2016/12/contabilidad-forense.html
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